La dureza del agua se refiere a la cantidad de minerales disueltos que se encuentran en el agua, particularmente calcio y magnesio. La dureza del agua es una característica importante para el consumo humano, la agricultura y la industria. Las aguas duras son aquellas que contienen una cantidad relativamente alta de minerales. Estos minerales se acumulan en los aparatos domésticos como calderas, calentadores, grifos y tuberías. Esto reduce la eficiencia de los dispositivos y puede causar daños. Las aguas blandas son aquellas con menos minerales. Estas aguas no tienen el mismo efecto corrosivo que las aguas duras y, por lo tanto, son más seguras para los aparatos domésticos. Además, el uso de aguas blandas también puede reducir el uso de detergentes, lo que resulta en una limpieza mejorada y un ahorro de costos. En general, la dureza del agua es un factor importante a considerar al elegir un suministro de agua para su hogar o negocio. Las aguas duras son propensas a la corrosión y pueden causar daños a los dispositivos, mientras que las aguas blandas son seguras y pueden proporcionar una mayor eficiencia. El conocimiento de la dureza del agua es importante para tomar decisiones informadas sobre la calidad del agua y el uso de productos químicos.