Una fosa es un término muy común en la geología y se usa para describir una depresión en la superficie terrestre, ya sea en la tierra bajo el agua. Se trata de una estructura geológica natural que se ha formado a través de procesos geológicos en la tierra.
Las fosas se forman a través de una variedad de procesos geológicos, como la actividad tectónica, la erosión, la sedimentación y la disolución en rocas solubles. Las fosas pueden ser de diferentes tamaños, formas y profundidades y se encuentran en diferentes partes del mundo.
Una fosa puede ser simple o multifacética y puede estar ubicada sobre una placa tectónica activa, en la que las rocas se desplazan constantemente, o en lugares donde las capas de roca han sido erosionadas por la acción del agua o del viento. Las fosas también pueden formarse en el lecho de un río o en el fondo del mar.
Debido a su forma y profundidad, las fosas son el hogar de una variedad de vida marina única, como calamares gigantes, tiburones y diversas especies de peces de profundidad. Además, las fosas se han convertido en lugares populares para la investigación científica debido a su complejidad geológica y al hecho de que albergan diferentes formas de vida.