La ciudadela de Machu Picchu es uno de los sitios arqueológicos más impresionantes del mundo. Sin embargo, durante décadas se desconocía el nombre del pueblo que la habitó.
Fue en 1911 cuando el arqueólogo estadounidense Hiram Bingham llegó por primera vez a Machu Picchu. Tras varios años de investigaciones, en 1915 publicó un libro titulado "The Lost City of the Incas" donde relató su descubrimiento y afirmó que la ciudadela era una fortaleza de los incas.
Sin embargo, en años posteriores se descubrieron evidencias que indicaban que Machu Picchu no era una fortaleza, sino un pueblo donde vivían principalmente agricultores. Es así como se comenzó a investigar sobre el nombre del pueblo, y se llegó a la conclusión de que se llamaba Llaqtapata.
Los estudiosos basaron esta conclusión en varios hallazgos, entre ellos una inscripción encontrada en una piedra en las cercanías de Machu Picchu donde se menciona el nombre de Llaqtapata. Además, existen registros históricos que indican que este pueblo era importante en la época inca y que incluso tuvo su propio gobernante.
En resumen, gracias a los avances en la investigación arqueológica se pudo descubrir que el pueblo que habitó Machu Picchu se llamaba Llaqtapata, un nombre que había permanecido oculto durante muchos años y que hoy es parte de la historia de uno de los lugares más fascinantes del mundo.
Machu Picchu es uno de los lugares más impresionantes de Perú. Se trata de una ciudadela inca ubicada en la cima de una montaña, rodeada de exuberante vegetación y paisajes espectaculares. Muchos turistas visitan este sitio cada año para descubrir su historia y su belleza natural.
Antes de llegar a Machu Picchu, los visitantes suelen pasar por un pequeño pueblo llamado Aguas Calientes. Este pueblo es conocido por sus famosas aguas termales, que ofrecen una experiencia relajante y rejuvenecedora después de una larga caminata o un día de exploración en Machu Picchu.
Además de sus aguas termales, Aguas Calientes también es un lugar lleno de cultura y tradición. Los turistas pueden disfrutar de su mercado de artesanías, donde se pueden encontrar todo tipo de souvenirs y regalos hechos a mano por los habitantes del pueblo. También hay muchos restaurantes y bares donde se puede probar la deliciosa comida local y disfrutar de una bebida refrescante.
En definitiva, Aguas Calientes es un lugar especial que forma parte de la experiencia única que ofrece Machu Picchu. Si estás planeando un viaje a este impresionante sitio arqueológico en Perú, no pierdas la oportunidad de conocer y disfrutar de este acogedor pueblo antes de llegar a la cima de la montaña.
Machu Picchu es uno de los lugares más emblemáticos de Perú, es una de las siete maravillas del mundo moderno. ¿Pero quién habitaba allí? El pueblo que vivía en Machu Picchu se llama los Incas.
Los Incas eran un pueblo precolombino que habitaba en Sudamérica. Eran un pueblo avanzado en cuanto a la arquitectura, agricultura y religión. Ellos construyeron Machu Picchu en el siglo XV como un centro ceremonial y religioso.
La ciudadela de Machu Picchu era el lugar de descanso del emperador Inca Pachacútec. Él y su familia eran los únicos que podían acceder a la ciudad sagrada.
Sin embargo, los Incas tuvieron que abandonar Machu Picchu y otras ciudades porque el imperio español los conquistó y saqueó todo lo que era valioso para ellos en el siglo XVI. Aunque Machu Picchu sobrevivió, fue abandonado y se mantuvo oculto hasta que el explorador Hiram Bingham lo descubrió en 1911.