Mateo 1 se encuentra en el primer libro del Nuevo Testamento y es considerado como el capítulo más extenso de los genealogías de Jesucristo. En este capítulo, se presenta la ascendencia terrenal de Jesús desde Abraham hasta José, el esposo de María.
El propósito principal de la genealogía es demostrar que Jesús es el Mesías prometido por Dios en el Antiguo Testamento. A lo largo de la historia, Dios hizo varias promesas a su pueblo acerca de la venida del Mesías, y la genealogía de Jesús es una prueba más de que Él es el cumplimiento de estas promesas.
Además de presentar a Jesús como el Mesías, el capítulo también destaca la importancia del perdón y la restauración en la vida de personas como Judá y David, quienes cometieron pecados graves, pero fueron perdonados por Dios y restaurados en su posición. Este mensaje de perdón y salvación también se refleja en el nombre de Jesús, "que significa 'Salvador', porque Él salvará a su pueblo de sus pecados" (Mateo 1:21).
Finalmente, el capítulo enfatiza la importancia de la fidelidad y obediencia a Dios, como se ve en la vida de José y María. A pesar de las dificultades que enfrentaron, ambos fueron fieles y obedecieron la voluntad de Dios en sus vidas. Este mensaje es especialmente importante en un mundo donde la fidelidad y obediencia a Dios pueden ser desafiadas por las tentaciones y los desafíos diarios.
El Evangelio de Mateo es uno de los cuatro evangelios del Nuevo Testamento que relata la vida, enseñanzas, muerte y resurrección de Jesús. Este Evangelio es atribuido a Mateo, quien era un recaudador de impuestos y uno de los doce discípulos de Jesús.
Mateo comienza su Evangelio con la genealogía de Jesús, estableciendo su linaje como descendiente de Abraham y David. Luego, describe el nacimiento de Jesús en Belén, y cómo los magos del este llegaron para adorarlo, trayéndole oro, incienso y mirra.
Después, Mateo relata la huida de la Sagrada Familia a Egipto, para escapar de la persecución del rey Herodes. El evangelista también menciona el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento, como la de Miqueas, quien anunció el nacimiento del Mesías en Belén.
En resumen, en los primeros dos capítulos del Evangelio de Mateo se narran detalles importantes sobre la vida de Jesús, como su genealogía, nacimiento, adoración y huida. Además, se destaca la importancia de las profecías del Antiguo Testamento en la historia del Mesías.
Mateo 1:21 nos presenta una poderosa declaración de parte de Dios a José, el esposo de María. Dios le habla a través de un ángel y le dice que María dará a luz a un hijo, y que deben ponerle por nombre a Jesús. Pero Dios no solo le da el nombre, sino que le dice por qué debe llamarse así.
El nombre "Jesús" significa "Salvador", y Dios le dice a José que su hijo salvará a su pueblo de sus pecados. Este mensaje es clave en la obra de Jesús en la Tierra, ya que su misión fue precisamente esa: salvar a la humanidad, reconciliándola con Dios y brindándoles la oportunidad de la vida eterna.
La palabra "salvador" implica algo más que solo rescatar a alguien de un peligro inmediato, sino que habla de un salvador que nos libera y nos restaura a un estado de gracia y paz. Esto es lo que Cristo hizo en la cruz, y lo que sigue haciendo hoy día a través de su Espíritu Santo y su Iglesia.
Por lo tanto, cuando leemos el nombre "Jesús" en el Evangelio de Mateo, no solo estamos hablando de un hombre en particular, sino que estamos hablando de aque quien lleva en sí la poderosa presencia de Dios, y quien es nuestro Salvador y Redentor.
Mateo 1,18 es un versículo de la Biblia que nos transmite el momento en que María, la madre de Jesús, estaba comprometida con José, su esposo terrenal. Sin embargo, antes de que ellos tuvieran relaciones sexuales, María quedó embarazada por obra del Espíritu Santo. Este hecho fue un gran desafío para José, ya que, al ser un hombre justo, consideró que debía dejar a María en secreto para no exponerla al escándalo público.
Mateo 1,18 nos muestra que en ese momento, la cultura judía circundante consideraba el compromiso casi como un matrimonio legal y no aceptaba el adulterio de ninguna forma. Por esta razón, la idea de abandonar a María hubiera sido uno de los actos más deshonorantes que José hubiera podido hacer, pero, como nos lo indica el texto, su naturaleza bondadosa no le permitió hacerlo.
Es importante destacar que, en este pasaje, se hace referencia a José como un hombre justo y compasivo, que decidió seguir adelante con su compromiso con María, aunque no comprendiera cómo podía ser posible su embarazo. Además, es aquí donde se anuncia el nacimiento del Mesías, quien vendría a cumplir con las promesas de Dios sobre la redención de la humanidad. En resumen, el versículo Mateo 1,18 nos presenta una serie de acontecimientos y valores que nos enseñan la importancia de la compasión, la justicia y la confianza en Dios frente a las adversidades.
El evangelio de Mateo nos relata la historia de cómo Jesús vino al mundo, y en particular, el pasaje de Mateo 1:18-24 nos habla del nacimiento de Jesús desde el punto de vista de José, el esposo de María.
El relato comienza con José descubriendo que María, su prometida, estaba embarazada. Sin embargo, él sabía que no había sido con él, lo que le causó una gran tristeza y preocupación.
Pero en un sueño, un ángel se le apareció a José y le explicó que el niño había sido concebido por el Espíritu Santo, y que sería el Mesías prometido. El ángel le dijo que pusiera el nombre de Jesús al niño, y que sería el encargado de salvar a su pueblo de sus pecados.
Así, José decidió obedecer al Señor y aceptar a Jesús como su hijo. A partir de ahí, la historia del Salvador comenzó a desarrollarse y a cumplir las profecías de la Biblia.
Este pasaje nos muestra cómo Dios puede intervenir en nuestras vidas de una manera sobrenatural y cambiarnos el rumbo de nuestras decisiones. También nos enseña que debemos confiar en el Señor y estar dispuestos a obedecerlo, aunque eso signifique dejar nuestras propias expectativas de lado.
Por lo tanto, Mateo 1:18-24 es un texto bíblico lleno de enseñanzas valiosas para nuestra vida diaria, que nos recuerda la gran realidad de que Dios está con nosotros en todo momento, y que podemos acudir a él con confianza y seguridad.