Los tubos de plástico son una excelente opción para la construcción de sistemas de agua potable en hogares y establecimientos comerciales. Entre los materiales más habituales se encuentran el PVC, el polietileno, el polipropileno y el PEX. El PVC es el material más popular ya que es resistente, duradero y económico, y además es fácil de instalar en todo tipo de estructuras. El polietileno y el polipropileno son una buena opción para instalaciones subterráneas, ya que son resistentes a la corrosión y a la abrasión. El PEX es la opción más nueva en el mercado, y ha ganado popularidad gracias a su flexibilidad, lo que permite fácil instalación incluso en espacios estrechos.
Además de los materiales utilizados, también importa el diámetro y la espesor del tubo. Los diámetros más comunes son ½", ¾", 1" y 2". El diámetro que se seleccione depende de la cantidad de agua que se necesita mover y de la presión de agua a la que estará sometido el tubo. En cuanto al espesor del tubo, se debe tener en cuenta que a mayor espesor, mayor resistencia del tubo, pero también mayor costo y menor diámetro interior.
Al elegir un tubo para agua potable, es esencial asegurarse de que sea compatible con los materiales y componentes del sistema de tuberías. Cada tubo tiene diferentes propiedades químicas y físicas, y elegir el tubo incorrecto puede provocar la deformación o incluso rotura de las tuberías, lo que puede comprometer la calidad del agua y generar filtraciones. Es importante tener en cuenta que la compatibilidad no solo se refiere al tubo en sí, sino también a las uniones, adaptadores y válvulas utilizadas.
En conclusión, la selección del tubo adecuado para agua potable dependerá de la instalación, el presupuesto y la preferencia personal. Antes de tomar una decisión, es esencial tener en cuenta la calidad del material, el diámetro y espesor del tubo y la compatibilidad con el sistema de tuberías, para asegurarse de que el agua fluya de manera segura, eficiente y con calidad.