El adecuado saneamiento de una construcción es una cuestión crítica, y una parte integral de ella es el sistema de bajantes que se utilizará para transportar el agua residual hacia las alcantarillas.
La Normativa de Bajantes por Metro Cuadrado varía de acuerdo al país o ciudad en la que se esté construyendo. Para mayor precisión, es recomendable acudir a las reglas específicas establecidas por las autoridades encargadas en el lugar donde se desarrolle la construcción.
En general, el número de bajantes necesarios dependerá del tamaño del edificio, así como de su uso. La normativa debe tomar en cuenta factores como la cantidad de habitaciones y su tamaño, la cantidad de baños por departamento o sección, la cantidad de inquilinos o habitantes y la superficie total de la edificación.
Las normativas suelen establecer exactamente cuántas bajantes son necesarias por cada cantidad específica de metros cuadrados, y los gastos asociados implicados en la instalación de las mismas debe ser considerado desde el inicio del proyecto para informar adecuadamente el presupuesto necesario para completar la construcción de la propiedad.
Si la normativa no se cumple adecuadamente en una construcción de bienes raíces, el inmueble podría tener serias complicaciones y gastos en cuanto a la depreciación del valor de la propiedad y su mantenimiento, de manera que la importancia de cumplirla no debería ser subestimada.
La cantidad de m2 por bajada pluvial varía según el tamaño del techo y la cantidad de lluvia que caiga.
Sin embargo, una regla general es que por cada 100 m2 de techo se necesita una bajada pluvial.
Es importante tener en cuenta que si el techo tiene muchas pendientes, es necesario colocar más bajadas pluviales para asegurar una buena evacuación del agua.
Otro factor a considerar es la zona en la que se encuentra el edificio, ya que en algunas zonas llueve con mayor frecuencia y intensidad, lo que aumenta la necesidad de más bajadas pluviales.
En resumen, para determinar la cantidad de m2 por bajada pluvial se debe considerar el tamaño del techo, la cantidad de pendientes, la zona en la que se encuentra el edificio y la cantidad de lluvia que caiga.
El número de bajantes que contiene una casa dependerá en gran medida del tamaño y la distribución de la misma. Sin embargo, en términos generales, se podría decir que una casa promedio cuenta con al menos una bajante principal.
Esta bajante principal es la que se encarga de recoger todas las aguas residuales de la vivienda, ya sea provenientes de los lavabos, los inodoros o la cocina, y llevarlas hasta la red de alcantarillado o el tanque séptico correspondiente. Por lo tanto, esta pieza es fundamental en el sistema de fontanería de cualquier casa y su correcto mantenimiento es esencial.
En algunos casos, las bajantes secundarias pueden ser necesarias para conectar ciertos dispositivos de la casa, como puede ser el caso de la lavadora o el lavavajillas. Estas bajantes también tienen la capacidad de evacuar las aguas residuales y llevarlas hasta la bajante principal. Igualmente, cuando se trata de edificios de gran altura, es común encontrar varias bajantes en diferentes plantas para garantizar la correcta evacuación de agua.
Las bajadas de aguas lluvias suelen ser una parte importante del sistema de drenaje de un edificio, ya que permiten que el agua de la lluvia se aleje del techo y se dirija hacia la calle. Calculando adecuadamente el número y tamaño de las bajadas, se puede evitar que el agua se acumule y cause daños en la estructura del edificio o del terreno.
El primer paso para calcular las bajadas de agua lluvia es determinar el tamaño del techo en metros cuadrados. Este cálculo se realiza multiplicando la longitud del techo por la anchura. A continuación, se debe tener en cuenta la cantidad de lluvia que puede caer en un área durante una tormenta. Para esto, se puede consultar la norma del Code for Sustainable Homes.
Una vez que se tiene esta información, se puede determinar el caudal máximo de agua de lluvia que debe ser transportado por cada bajada. Esto se hace dividiendo el área del techo por la cantidad de lluvia por unidad de tiempo (en general 1 hora). Por ejemplo, para un techo de 100 metros cuadrados y una cantidad de lluvia de 2 litros por metro cuadrado por hora, se necesitará una capacidad de bajada de 200 litros por hora.
Finalmente, se debe elegir el tamaño y la cantidad de bajadas necesarias para cumplir con este requisito. Es recomendable que se utilicen las dimensiones mínimas según el código de edificación, pero se debe tener en cuenta que esto podría no ser suficiente en áreas con alta precipitación. Por lo tanto, es importante hacer una revisión periódica del sistema de drenaje para asegurarse de que está funcionando correctamente y realizar las modificaciones necesarias.
Los bajantes pluviales son conductos verticales que se utilizan para evacuar el agua de lluvia desde la azotea hasta el suelo. Estos elementos son fundamentales en cualquier edificación, ya que su correcta colocación asegura la eliminación efectiva del agua de lluvia y previene diferentes problemas en la estructura del edificio.
El lugar ideal para colocar los bajantes pluviales es en la parte más baja de la construcción, es decir cerca del desagüe principal. De esta manera, el agua de lluvia se dirige hacia el bajante y se elimina rápidamente del edificio, evitando acumulaciones y posibles daños en estructuras y techos.
Es importante destacar que los bajantes pluviales deben colocarse en lugares estratégicos para evitar obstrucciones, como por ejemplo debajo de canaletas, terrazas o en lugares donde la lluvia caiga con más intensidad. También es fundamental que los bajantes pluviales tengan un tamaño adecuado según la cantidad de agua que se evacua, de esta forma se asegura un flujo constante de agua sin obstrucciones.
Otro factor a tener en cuenta es la distancia entre los bajantes pluviales y la pared del edificio. Esta distancia debe ser la suficiente para evitar problemas de humedad. En general, se recomienda que la distancia sea de al menos 30 centímetros, lo que permite una correcta ventilación y un drenaje adecuado.
En resumen, para colocar correctamente los bajantes pluviales es esencial considerar los siguientes aspectos: ubicación en la parte más baja de la construcción, evitar obstrucciones y tener en cuenta la cantidad de agua que se evacua y la distancia entre los bajantes y la pared del edificio. Siguiendo estas recomendaciones se asegura el correcto funcionamiento de los bajantes pluviales y se previenen posibles daños en la estructura del edificio.