Al definir el tamaño de un sistema de campana extractora, el diámetro del tubo de escape es crucial. Este diámetro óptimo permite que la campana extractora retire los vapores, los olores y el calor efectivamente. En una cocina residencial, este diámetro debe ser de al menos 6 pulgadas.
Sin embargo, si el sistema de campana extractora se encuentra en una cocina comercial, el tamaño del diámetro puede ser mayor debido a la producción de alimentos a gran escala y la cantidad de vapores y olores que pueden haber. En este caso, el diámetro puede ser de hasta 12 pulgadas, y esto asegura que la campana retira los olores y vapores de manera eficiente.
No obstante, también es importante tener en cuenta la longitud del tubo de escape. Se recomienda que no se supere los 25 pies, ya que esto reduce la eficacia de la campana extractora. Por lo tanto, si la campana extractora debe estar a una distancia mayor, es necesario aumentar el diámetro del tubo de escape.
En general, el diámetro óptimo del tubo de escape para una campana extractora se calcula en función de la cantidad de vapor y olores que se espera retirar, y la distancia desde la campana hasta el punto de escape. Si estos factores no son tomados en cuenta, la campana extractora no funcionará correctamente, lo que puede provocar una acumulación de grasa y disminuir la calidad del aire en la cocina.
La elección del tubo para la campana extractora es de suma importancia, ya que condicionará su funcionamiento y eficiencia.
En primer lugar, es importante mencionar que existen varios tipos de tubos en el mercado, pero los más utilizados son los de aluminio flexible y los de PVC.
Si bien ambos cumplen la función de evacuar los vapores y olores al exterior, el tubo de aluminio flexible es el más recomendado debido a su capacidad de adaptarse a los espacios reducidos y su resistencia al calor. Además, no se deforma con el paso del tiempo, lo que garantiza un flujo de aire constante y sin obstrucciones.
Por otro lado, el tubo de PVC no es la opción más recomendada ya que no resiste altas temperaturas y tiene tendencia a deformarse. Además, puede arrugarse y disminuir la eficiencia de la campana extractora.
En conclusión, el tubo de aluminio flexible es la mejor opción para una campana extractora debido a su resistencia al calor y su capacidad de adaptación a los espacios reducidos. Es importante tomar en cuenta este aspecto al momento de instalar una campana extractora para lograr un funcionamiento óptimo.
Existen diferentes tipos de campanas de cocina, cada una diseñada específicamente para adaptarse a las necesidades y características de la cocina.
En cuanto al diámetro de la salida de una campana de cocina, generalmente, este suele variar según el modelo y la marca, sin embargo, se encuentra entre los 120 y 150mm.
Dicho diámetro es importante ya que la salida de una campana de cocina debe ser suficientemente grande para poder evacuar el aire caliente y los vaporos de la cocina de manera efectiva, reduciendo así la presencia de olores y humedad en el espacio.
En conclusión, antes de adquirir una campana de cocina, es importante revisar las especificaciones del producto detalladamente, incluyendo el diámetro de la salida de la misma, para así elegir la que mejor se adapte a las necesidades de su cocina.
El tubo de la campana se llama badajo, y es el elemento encargado de hacer sonar la campana.
El badajo es una pieza de forma cilíndrica, fabricada en bronce o hierro, que se encuentra suspendida en el interior de la campana mediante un sistema de soportes.
Para hacer sonar la campana, el badajo se balancea hacia adelante y atrás mediante una cuerda o un mecanismo de accionamiento automático. Al tocar la superficie interior de la campana, produce el característico sonido que se asocia con estos instrumentos.
Es importante mantener en buen estado el badajo y la campana para asegurar un sonido limpio y claro. El mal estado del badajo puede conducir a ruidos molestos o incluso a la ruptura de la campana.
En resumen, el badajo es la pieza clave que permite que la campana suene y se le llama así al tubo de la campana que hace eco en el interior de la misma.
La distancia entre la cocina y la campana extractora es un factor importante a considerar al momento de instalarla. Asegurarse de que haya la distancia ideal entre ambas puede garantizar una mejor eficiencia en la extracción de vapores y olores.
El espacio recomendado entre la cocina y la campana debe ser de entre 65 y 70 centímetros. Esto permitirá que la campana pueda atrapar los vapores generados por la cocción de manera efectiva, sin que estos se dispersen por el ambiente. Además, esta distancia también ayudará a evitar que la campana se vea afectada por el calor generado por la cocina.
Otro factor importante a tomar en cuenta al momento de determinar la distancia adecuada entre la cocina y la campana es el tamaño de la cocineta o estufa. Si la superficie de cocción es muy grande, se recomienda aumentar la distancia para que la campana pueda cubrir toda el área y así brindar una mejor extracción de vapores y olores.
En resumen, es importante que se tenga en cuenta la distancia entre la cocina y la campana extractora al momento de instalarla, ya que esto puede influir en la eficiencia de la extracción de vapores y olores. Se recomienda que esta distancia sea de entre 65 y 70 centímetros, aunque también depende del tamaño de la superficie de cocción.