Una válvula de bola es un tipo de válvula que se utiliza para controlar el flujo de líquidos o gases en tuberías. Funciona mediante el uso de una esfera perforada que se encuentra en el interior de la válvula. Cuando la bola está en posición abierta, el fluido puede fluir a través de la válvula. Cuando la bola se gira, se bloquea el flujo del fluido.
La bola se encuentra en el interior de un cuerpo de válvula que tiene entradas y salidas para que el fluido pueda fluir a través de ellos. La bola, que puede estar hecha de una variedad de materiales, como acero inoxidable, plástico o cerámica, se asienta en una junta tórica que garantiza que no haya fugas. En la mayoría de las válvulas de bola, la bola se gira 90 grados mediante el uso de un volante o palanca.
Una de las principales ventajas de las válvulas de bola es su capacidad para controlar el flujo de fluido con rapidez y precisión. También son fáciles de usar y mantener. Dado que la bola se encuentra en una posición cerrada cuando no está en uso, las válvulas de bola también ayudan a prevenir fugas de fluido cuando no están en uso. Por esta razón, se utilizan comúnmente en aplicaciones de agua, petróleo y gas.