Los sifones de baño son un dispositivo fundamental en cualquier sanitario, ya que se encargan de realizar el drenaje del agua a través de la tubería de desagüe. Estos sifones tienen una forma cónica, con una abertura en la parte inferior que conecta con la tubería de desagüe y una abertura en la parte superior por la que se desagua el agua del sanitario. En el interior del sifón hay una cámara de aire, que se mantiene llena de aire, y una junta de goma que evita que el olor del desagüe entre en el baño.
Cuando se descarga el agua del sanitario, el flujo de agua genera presión en la cámara de aire dentro del sifón. Esta presión genera una corriente de aire que expulsa el agua de la cámara de aire y la desvía hacia la tubería de desagüe. La presión generada por el sifón es lo que permite a la tubería de desagüe drenar el agua rápidamente. La junta de goma también ayuda a mantener el agua en la cámara de aire y evita que el olor del desagüe entre en el baño.
Los sifones de baño tienen una parte superior que se abre para permitir el acceso a la cámara de aire. Esto es importante para limpiar la cámara de aire regularmente, ya que el sifón se puede obstruir con el tiempo. Si el sifón se obstruye, el agua no podrá drenar correctamente y el baño se inundará. Por lo tanto, es importante mantener el sifón limpio y libre de obstrucciones para que funcione correctamente.