El carbón activado es una forma común de filtrar el agua. Esta es una forma de tratamiento de agua que se ha utilizado durante miles de años para purificar el agua. El carbón activado es un tipo de carbón que se obtiene de materiales orgánicos carbonizados, como el coco, la madera, la lignina y el petróleo. Esta forma de carbón se ha tratado con ozono, vapor y calor para aumentar su capacidad de absorción.
Los granos de carbón tienen una superficie grande y porosa, lo que les permite absorber y atrapar los depósitos de agua y desechos, como los productos químicos, metales pesados, bacterias y algas. Al pasar el agua a través del carbón activado, estas partículas se atrapan en los granos y se eliminan del agua. Esto significa que el agua que sale de la filtración es mucho más segura para beber.
Los granos de carbón también tienen la capacidad de reducir la turbidez del agua, lo que significa que el agua se ve más clara y limpia. Esto se debe a que el carbón absorbe los sedimentos y partículas suspendidas en el agua, como el material orgánico en suspensión. Esto hace que el agua sea mucho más limpia y segura para beber.
El carbón también puede ayudar a reducir el olor y sabor del agua. Esto se logra absorbiendo los compuestos orgánicos volátiles (COV) del agua, que son los responsables del olor y sabor desagradables. Estos compuestos son absorbidos por los granos de carbón y retenidos, lo que significa que el agua que sale de la filtración es mucho más limpia y segura para beber.
El carbón activado es una forma eficaz y barata de filtrar el agua. Los granos de carbón tienen la capacidad de atrapar y eliminar los contaminantes del agua, reducir la turbidez y mejorar el olor y sabor del agua. Esto significa que el agua que sale de la filtración es mucho más segura para beber.