El filtro ultravioleta (UV) actúa como un escudo protector que bloquea los rayos dañinos del sol que pueden dañar nuestra piel y nuestros ojos. Aunque la radiación UV es invisible al ojo humano, puede tener efectos negativos en nuestra salud.
Los filtros UV funcionan mediante la absorción o reflexión de los rayos UV a medida que pasan a través de ellos. La mayoría de los filtros UV se fabrican a partir de materiales como el óxido de zinc, el titanio y el dióxido de titanio. Estos materiales se utilizan en diversas formas, como lociones solares, gafas de sol, cortinas y ropa con protección solar incorporada.
Es importante destacar que el filtro UV no bloquea todos los rayos del sol; de hecho, ciertos tipos de rayos UV pueden penetrar en la piel e incluso causar quemaduras solares y envejecimiento prematuro. Además, los rayos UV pueden dañar nuestra vista y contribuir a enfermedades oculares a largo plazo. Es imprescindible usar protector solar y gafas de sol con filtro UV para proteger nuestra piel y nuestros ojos.